«La imagen de Olga Blinder siempre avanza caracoleando: se detiene de pronto, mira hacia atrás, retrocede y vuelve a adelantarse; toma una imagen dormida o una figura olvidada y la despierta o rescata en otro contexto que la hace diferente; usa técnicas usadas o inventa procedimientos por ella misma inventados con un gesto nuevo o una antigua mirada capaz recordar imágenes aún no producidas o de proyectar figuras hace tiempo creadas.»